Contacto y reservas
Calle Granada 62, 29015 Málaga, España
952-
228-990
PUNTUACIÓN: 5/5
Referencia:
El Pimpi es punto de referencia y visita obligada de aquel
que viva o tenga el placer de visitar nuestra provincia. Situado en el corazón
de Málaga, estas bodegas pueden presumir de ser de los lugares más emblemáticos
y representativos que podemos encontrar. La ambientación es sumamente agradable
y hogareña y podemos cenar entre barriles autografiados por todo tipo de
celebridades a la vera de los típicos patios andaluces. Ideal para un encuentro
con amigos e invitados y perfecto punto de salida para comenzar la noche
malacitana.
Valoracion:
El máximo valor del Pimpi es sin duda su carta
de Vinos, pudiendo encontrarnos el de casa, de excelente calidad y sabor. La ambientación
del local invita a compartir una botellita de vinito dulce, acompañado de las
variedades gastronomitas que se ofertan, basadas en el tapeo aunque pudiendo
encontrar platos más elaborados, aunque no es frecuente de ver. Un buen platito
de jamon, con quesos y vino autóctonos sirven de acompañante a la velada, aunque
realmente, en terminos de hostelería es el propio vino el autentico
protagonista.
Precio:
El precio es bastante razonable, siendo en todo caso
a compartir y tampoco estando tan enfocado al menu por persona. Si es cierto que
lo que se consume son productos muy tipicos, aunque realmente es mas propio
para tomar algo ligero. Por unos 15 euros por persona se puede disfrutar de un
buen vino y una buena y malagueña gastronomía.Localización:
Junto con el vino, es el otro punto estrella
del Pimpi: a la sombre de la alcazaba con preciosas vistas al anfiteatro
romano, hacia el cual tiene proyectadas las terrazas, con la curiosidad de
estar a pocos pasos de la casa natal del artista malagueño y universal Pablo
Picasso, es además punto de referencia por estar completamente enraizado en el
corazón de la misma ciudad, con lo que es un punto de encuentro y de partida
perfecto para disfrutar del casco historico de la provincia.
En esta ocasión, mas que un plato en sí, no
puede dejar de provar su magnifico vino. De sabor dulcísimo es sin duda una
buena manera de acompañar las charlas en torno a la estupenda localización.




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